Hace un tiempo diseñaste en tu vida el proyecto de ser madre o padre, pero parece ser que está resultando más difícil de lo que creias. Ya llevabas un tiempo pensándolo, lo tenías todo listo (al menos mentalmente), y te pusiste (u os pusisteis) manos a la obra. Incluso decidiste postponer otros menesteres como realizar un viaje largo, hacer dieta, cambiar de trabajo, ponerte a estudiar, etc.
Empezaste a tomar ácido fólico, tienes un calendario a mano donde estás anotando las últimas reglas y sabes más o menos cuando estás ovulando.

Si estuviste tomando la píldora, ya hace que la dejaste, o incluso ya no usas el preservativo (evidentemente).

Pero pasó el primer mes, y te bajó el sangrado. Llegó el segundo mes, y te volvió a bajar la regla... Tercer mes, cuarto, quinto... El tema ya empieza a ser una obsesión, empiezas a sentir miedos, rabia, tristeza, desesperación... “¿Qué está pasando?”, te preguntas. “¿Es por mi culpa?, ¿o es culpa de mi pareja?”,...

Llevas meses intentándolo y nada de nada, el romanticismo y la lujuria se ha perdido (el sexo por placer pasa a segundo o tercer término), y aquello ya está siendo más una misión y un trabajo del cual no se perdona ningún día.
Ya sé que no te va a tranquilizar nada con lo que a continuación te voy a decir, pero la realidad es así: un año después de haber iniciado este proceso, sólo habrán conseguido quedarse embarazadas la mitad de las mujeres. Y al final 1 de cada 5 lo lograrán con ayuda médica. Y voy más allá: se estima que entre un 17 y un 18% de las parejas españolas son infértiles y esta tendencia va en aumento. Y de este grupo, un 60% recurrirá a los procedimientos de reproducción asistida para poder concebir un hijo.

 

¿Cuándo hay que empezar a preocuparse realmente?

Los médicos dicen al año. Y yo te pregunto: ¿qué mujer que no se queda embarazada a la primera no empieza a rallarse desde el primer mes? Ya no digamos a partir del sexto... ¡¡Jopé!! ¡¡¡si mi amiga se quedó embarazada a la primera!!! ¿qué pasa entonces conmigo? Veo bebés por la calle, y pienso que no ha de ser tan difícil quedarse embarazada, pero el caso es que yo no lo logro. Miedo... tengo mucho miedo... lloro, tristeza, desespero, desdicha... incluso sientes cierta rabia por mujeres que a penas se cuidan y se quedan embarazadas... ¡¡¡además sin buscarlo!!!.

 

¿Y ahora qué?

La mayoría de parejas, o mujeres solas, que deciden buscar ayuda, optan por las clínicas y centros de reproducción asistida y fertilidad, teniendo sólo en cuenta que el principal motivo de no concebir es puramente físico, y negando e incluso omitiendo de que haya un conflicto emocional de fondo que esté bloqueando el embarazarse. Entonces descubren que hay una serie de patologías en la mujer como menopausia precoz, endometriosis, obstrucciones o lesiones de las trompas de Falopio, anomalías uterinas y cervicales o problemas ovulatorios. Y en el hombre puede ser, alteraciones en el ámbito testicular, obstrucción de conductos, patologías en la próstata, alteraciones en la eyaculación o erección y alteraciones en el semen. A veces es mixto, es decir, que ambos padecen alguna patología de las mencionadas anteriormente. E incluso a veces la causa es inexplicable y todo está aparentemente correcto. Es a lo que los médicos llaman “esterilidad de origen desconocida”.
En los casos que se logra implantar un embrión en la pared del útero y sobrevive, sólo consiguen llegar hasta parto el 12-15%.

¿Qué más opciones tenemos y cuál escogemos al final?

Por otro lado, está la adopción. En 2015 se adoptaron un total de 1407 niños, habiendo un total de más de 6000 familias en lista de espera. Es un acto muy bello y hermoso por parte del ser humano. Pero existe un gran inconveniente y es que las familias tienen que esperar entre cuatro y ocho años para adoptar a niños y niñas en territorio nacional.

También está la gestación subrogada (vientre de alquiler) que, además de que en España no es legal, supone un coste económico, logístico y temporal muy muy elevado.

Podemos optar también en dejar que la vida decida si hemos de ser madres o no. Aceptamos, no muy sanamente, que sea el Universo quién decida si soy merecedora o no de ser madre... bueno... cada persona es un mundo.

Y por último lugar, y esto enmarca mi trabajo, hemos decidido hacer terapia emocional y energética.

La mayoría de casos en los que no se logra el embarazo o de que hay abortos naturales no es originario en patologías físicas sino en conflictos emocionales. 

¿Y por qué debería escoger la terapia emocional?

Sorprendentemente, la mayoría de casos en los que no se logra el embarazo o de que hay abortos naturales (porque esta es otra razón por la que no logramos ser madre), no es originario en patologías físicas sino en conflictos emocionales. En realidad las enfermedades o transtornos físicos son la consecuencia de unos sentimientos dañados; es una respuesta a un conflicto emocional que no ha sido superado.

Cada día el campo de la psicología y la medicina acepta y adopta más la teoría de que nuestros sentimientos, nuestras emociones y nuestras energías dominan nuestro cuerpo.

Esta parte de nosotros es la que regula nuestra salud física. Quiero decir que una enfermedad o una patología física es el síntoma de que algún conflicto emocional no está resuelto o no está bien elaborado. Nuestro útero puede estar perfectamente dañado (endometriosis, obstrucciones o lesiones de las trompas de Falopio, anomalías uterinas, etc) porque existe un asunto en nuestra vida sin resolver, una parte de nosotras que no ha sanado. Por lo tanto, hay que estar atenta a las señales que nos da nuestro cuerpo, en este caso, nuestro aparato reproductor. Miremos más allá de lo puramente físico para plantearnos qué conflicto interno existe de manera inconsciente y cómo podemos superarlo.

¿Cómo detectamos y trabajamos las emociones que dañan a nuestro útero?

En mi trabajo, la parte donde más nos enfocamos yo y mis clientas es en su historia personal, en hechos de peso que han marcado su vida, y en su propio sistema familiar, con sus propias implicaciones. A esto se le llama origen o causas sistémicas. Es muy importante saber y conocer sobre los asuntos familiares de la clienta, y los suyos propios, para poder realizar un profundo trabajo en el inconsciente y en el corazón, que a su vez enviará información sana al útero.
La herramienta que más utilizo son las constelaciones familiares. Esta técnica terapéutica nos da mucha información a nivel sistémico, de implicaciones, movimientos internos inconscientes, amores ciegos, lealtades invisibles y creencias que limitan a la persona.

Aquí os enumero algunas causas sistémicas con las que me suelo encontrar en consulta. No son las únicas; podemos encontrarnas con muchas más; pero sí son las más frecuentes:

- Relación madre-hija.
Hay mujeres que presentan síndrome del ovario poliquístico, y esto está íntimamente relacionado con la vinculación madre-hija. Si la relación no es sana, y no simplemente que no se lleven bien, sino que la hija hace de madre, y la madre de hija, pues es el mismo cuerpo quién se encarga de que esa mujer no pueda concebir. Entiende que si ya es madre de una adulta (que es su propia madre), ya ha cumplido como tal. En este caso hay que darle un orden, adoptar el verdadero rol que es ser hija, dejar de ser madre de quién no corresponde y entonces abrirse a la maternidad sana.
También hay chicas que no logran quedarse embarazadas porque su madre o su abuela no querían ser madres. Pero la época que vivieron culturalmente hablando las obligó a ser madres, porque era lo que tocaba. La mujer de ahora, sigue una lealtad ciega a esas mujeres de su sistema familiar e inconscientemente no quiere ser madre. Así que su cuerpo responde con la imposibilidad de concebir o de sufrir pérdidas.
Están también las madres que rechazaron a sus hijos al nacer. La clienta que viene a consulta realmente no logra quedarse embarazada porque está obedeciendo a la ley invisible de que "si tengo hijos, los voy a rechazar como hizo mamá, por lo tanto no los tengo".

¿Sabes si realmente tu madre quería ser madre? ¿alguna vez has escuchado si en tu familia tu abuela rechazó a sus hijos cuando se enteró de que estaba embarazada, que ese no era su deseo?... Si desconoces estos datos, atrévete a investigar. A veces existen secretos de familia que cuando son revelados se generan movimientos internos en el sistema familiar de gran envergadura que incluso llegan a sanar partes heridas.

- Abortos.
La mayoría de mis clientas que acuden a consulta presentan hechos de peso en su vida como abortos, tanto espontáneos como provocados. Un aborto es una pérdida de un hijo nacido muerto, estuviera de la semana que fuese. Por lo tanto, hay que elaborar correctamente el duelo. Si no elaboramos el duelo, nos enganchamos a esa pérdida de manera inconsciente, la anclamos en nuestra alma y no damos el lugar que le corresponde en nuestro corazón, inhabilitando el paso a la entrada a otro nuevo ser, a otro bebé. De ahí que muchas mujeres después de sufrir un aborto, ya no pueden volver a quedarse embarazadas. Se da un bloqueo en la parte abdominal baja de la mujer. Claro, entonces se cuestionan que si una vez se quedaron, por qué ahora no. Si además el aborto fue provocado, eso genera un sentimiento de culpa que bloquea por completo a la mujer a abrirse y ser merecedora de ser madre. Es como un autocastigo inconsciente. Es decir "yo no dejé que nacieses, te negué la vida, decidí que no habías de vivir", "yo le hice daño a alguien y para compensar, me hago daño a mí". Sistémicamente, la mujer que sufre un aborto, muere una parte de ella también. Esto se ha de trabajar muy cuidadosamente y con mucho respeto y amor.
También la clienta puede estar expiando abortos no de ellas sino de su madre o su abuela, incluso de su bisabuela. No pueden tener hijos vivos, o no pueden concebir, por fidelidad a los abortos a los que mira inconscientemente. Se autobloquea ya que su energía está focalizada a esos bebés no nacidos de otras generaciones. O bien también se crea la "vacuna de la infertilidad" porque sus antepasadas sufrieron tanto con los abortos, que en la actualidad se las quiere "salvar" evitando volver a sufrirlo. Por lo tanto, no se quedan embarazadas.

¿Has sufrido algún aborto o sufres de abortos repetitivos? Si es así, cierra los ojos e intentar visualizar cómo sería ese niño o niña que no llegó a nacer con vida -o esos niños-, si hubiese sido chico o chica; si te apetece, ponle un nombre; dile lo mucho que le quieres, lo mucho que le echas de menos y la herida tan profunda que ha quedado con su pérdida; si has tenido hijos previamente a este aborto, colócalos en orden, y a cada uno de ellos, tanto a los vivos como a los muertos, dales su número de orden; dale un lugar en tu corazón; imagina dónde se encuentra ahora mismo y siente que está bien, que es tu guía y tu ángel; siente que te sonríe y dile que por amor y honor a él o a ella o a ell@s tendrás una buena vida; acepta el destino que le tocó y agradece el poco tiempo que estuvo contigo en tu vientre, que fue intenso, amoroso y fuerte.

- Adoptar roles familiares que no corresponden.
Hay mujeres que se quedan muy jovencitas o siendo niñas huérfanas de madre. Y han de asumir el rol de madre en una familia donde existe un padre y hermanos. Siendo ya una niña, asume la maternidad que no le corresponde. Por lo que cuando sea adulta y decida tener sus propios hijos, no podrá, porque ya estará representando un papel de madre, es decir, inconscientemente dirá que ya es madre. En realidad ocupa un lugar que no le corresponde, pero este se hacer por amor ciego.
También el haber sido deseada como niño varón por los padres, provoca problemas con la feminidad que pueden derivar en enfermedades uterinas.
O cuando existe un fuerte nudo incestuoso (con el padre), la unión con la pareja es ficticia, porque en realidad se sigue unido al progenitor al que se está “atado” con este nudo tan poderoso. De hecho, para que pueda llevarse a cabo la reproducción es necesaria la entrega a la pareja, y no seguir atado al padre.

Como ejercicio, te planteo lo siguiente: acomódate en una silla, cierra los ojos, toma 3 respiraciones profundas, y visualízate a ti y a tu madre. Si tu madre falleció, es igual. La visualización es atemporal. Observa cómo estás colocada (estás a su lado, de frente mirándola a los ojos, estás detrás de ella, está tu madre detrás tuyo). En función de cómo estés colocada, así tendrás un rol adoptado en tu sistema familiar.

- Antepasadas que tuvieron embarazos complicados o que murieron en el parto.
Las herederas sentirán: "la maternidad es peligrosa, puede llegar a ser mortal", sin saber porqué exactamente, y condiciona totalmente sus vidas y su libre albedrío. Por lo tanto, tendrán problemas con el útero, y esto se dará por esa creencia de que ser madre es peligroso para ellas.

- Abusos sexuales en la infancia.
Pueden negar la función sexual del cuerpo de la mujer e impedir concebir.

En las últimas semanas se están escuchando más y más casos de violaciones y abusos sufridos durante la infancia. Es algo que está tomando mucha fuerza y mucha voz propia, que está siendo público, que se está difundiendo y la sociedad está prestando atención y mirando hacia esos niños los cuales ahora son adultos. Las personas que lo declaran, luego confiesan que se sienten tremendamente liberadas el haberlo manifestado abiertamente.  Si has vivido un momento así, si te sientes identificada, quizás ahora sea el momento de liberarte de esa carga revelándolo a las personas que más quieres, a tus amigos, o si no sabes a quién de tu entorno, puedes acudir a un terapeuta.

Si quieres saber más o directamente solicitar una sesión de 30 minutos gratuita, puedes ponerte en contacto conmigo a través de este formulario:

2 comentarios

  1. Buenos dias. Mi nombre es Carmen. Soy de Buenos Aires, Argentina. Tengo 43 años y hace 7 años q trato de quedar embarazada y no puedo. Mi madre tiene 81 años
    Tiene tres hijos (dos hijos varones y yo). Yo soy la menor. Tengo conocimiento de que en un principio a miadre le costó quedarse embarazada, pero tenia 34 años y lo logró. Ella viene de una filia con muchos hermanos. Hace poco me enteré que a mi abuela paterna le costo quedarse embarazada. Sólo tuvo a mi padre. Por cuestiones de índole habitacional, vine a estar con ellos durante la cuarentena, pero ya venia quedándome con ellos desde antes. Y de alguna manera colaboro con ellos assitiendolos en lo que puedo. Hice varios tratamientos de fertilidad y fallaron. Me estoy cuestionando si mi pasado o mi presenta te familiar estan interfiriendo con mi capacidad de ser madre. Saludos

    1. Hola Carmen. Tienes muchos números de que estés mirando a alguna mujer de tu sistema familiar inconscientemente y le estás siendo fiel por alguna razón, y que tiene que ver con la maternidad. En estos casos hay que hacer trabajos transgeneracionales investigando, tomando conciencia y abordándolo de manera terapéutica. Un abrazo.

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